Entrevista a Carlos, ludópata rehabilitado.
Las casas de apuestas bajo el punto de mira: la ludopatía crece y el Ministerio de Consumo anuncia un nuevo Real Decreto
La adicción al juego se ha convertido en uno de los principales problemas de salud en la población, sobre todo, entre los jóvenes y los menores de edad. Según el periódico murciano La Verdad, la mayoría de los jóvenes atendidos en Proyecto Hombre en Molina de Segura sufren adicción a los juegos de azar. No es que este problema nunca haya existido, sino que se ha acentuado con la gran expansión de las casas de apuestas por la red: poker online, bingo online, apuestas deportivas…
Desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) advierten que el perfil del ludópata está cambiando. Juan Lamas, director de la federación, asegura que en la década del 2000 al 2009, el perfil era muy claro: hombre casado de entre 35 a 45 años. En la actualidad, la fuerte entrada de las TICs en nuestro día a día ha cambiado esto, ahora el perfil más típico es de jóvenes entre 18 y 25 años, los cuales ven los salones de juegos como un lugar para poder invertir sus ahorros y generar más dinero. Las páginas web de las casas de apuestas intentan establecer barreras para evitar la entrada de menores, pero el sistema de identificación online es fácilmente vulnerable: «Cualquier menor podría llegar a usurpar la identidad, por ejemplo, de uno de sus progenitores, con los datos de una tarjeta de crédito», manifestó Juan Lamas.
Al cambiar de perfil, los jugadores patológicos también son atraídos por otro tipo de juegos. A principios de siglo, el 75% de los casos de ludopatía estaban relacionados con máquinas tragaperras. Actualmente, las apuestas deportivas arrasan y son la punta de lanza de estas empresas, seguido del poker online, que también tiene una gran cuota de usuarios.
La capital del país, Madrid, se ha perfilado como una de las zonas más afectadas por los salones de juego. En 2019 se contabilizaron 362 locales de apuestas en Madrid capital. Siendo Puente de Vallecas, Usera, Carabanchel y el centro de la ciudad, las zonas con más establecimientos, el 36’6% del total. Si contabilizamos el total de locales de toda la comunidad, la cifra asciende a 678, según ABC Madrid.
Los vecinos de Carabanchel se han mostrado preocupados ante esta situación. El barrio cuenta con una casa de apuestas cada cien metros y las movilizaciones con el objetivo de exigir una legislación más fuerte son continuas, tanto de forma online, como de forma presencial.
El pasado mes de julio, Alberto Garzón presentó una de las medidas más esperadas por los detractores de las casas de apuestas. Este borrador del nuevo Real Decreto, que el Gobierno espera poner en funcionamiento de octubre de este mismo año, expone una limitación a la publicidad en radio, televisión y plataformas online, y prácticamente, expulsar la publicidad de las casas de apuestas del mundo del fútbol.
Este Real Decreto recibe su justificación en, palabras del Ministerio de Consumo, la preocupación mostrada por los grupos parlamentarios sobre los riesgos que implica la sobreexposición a la publicidad de apuestas y juegos de azar a través de los medios de comunicación de masas e internet. Los bonos de bienvenida, o bonos de captación, también quedarán prohibidos. De esta manera, el mundo del deporte perderá una gran fuente de financiación, al igual que los medios de comunicación. Por ejemplo, todos los equipos de LaLiga son patrocinados por alguna entidad de apuestas y durante la temporada 2019/2020, en la Premier League, el 50% de los equipos tenían como patrocinador principal una casa de apuestas.
Las casas de apuestas, actualmente, poseen muchos detractores y, también, personas que apoyan su consumo de manera responsable. Aquí yace la pregunta: ¿De verdad son tan nocivas o el nuevo Real Decreto es solo humo electoral?
Entrevista a Carlos, ludópata rehabilitado
Para poder conocer más el mundo de la ludopatía, hemos hablado con Carlos, exludopáta. Carlos tiene 53 años y escribe en su Twitter (@ludopatalibre) con el objetivo de compartir su experiencia y poder ayudar a otras personas.
P: ¿Cuánto tiempo estuviste enganchado a las apuestas?
C: Nunca estuve enganchado a las apuestas. De hecho creo que solo hice cuatro o cinco apuestas en mi vida. Quizás fue porque en ese momento, hace cuatro años y ocho meses, me explotó todo. Mi ludopatía empezó con las tragaperras de bar hace 30 años, bingo electrónico, y los últimos 6 años, poker online.
Para mi sorpresa, Carlos no estuvo enganchado a las apuestas, él empezó con las tragaperras. Pertenece, como hemos visto anteriormente, al perfil de ludópata típico de principios de siglo: adicto a las clásicas tragaperras y entre 35 y 45 años de edad – en aquel momento-. También estuvo enganchado al poker online los últimos seis años, uno de los formatos de juego que más dinero genera en la actualidad.
P: ¿Cómo fue el proceso hasta llegar a esa espiral de apostar y apostar?
C: Como tú dices «espiral», creo que no hay respuesta, al menos no la tengo ni quiero buscarla. Pero sí que es verdad que desde 2009 a 2015, mi vida con el poker online fue a diario. Solo quería buscar tiempo para jugar, incluso se lo quitaba al trabajo, a la familia y amigos.
Carlos presentó otro de los síntomas típicos de los adictos al juego online. Al no tener que desplazarse a ningún lado, puede jugar donde quiera, lo que conlleva quitar tiempo a la vida familiar y laboral.
P: ¿Cuánto tiempo pasó desde que empezaste a jugar hasta que te diagnosticaron la ludopatía?
C: Como dije empecé hace unos treinta años. El juego me enganchó porque ganaba muchas veces, hasta que empecé a perder. Es cuando entras en la espiral y eres completamente inconsciente.
Una de las preguntas que hacemos en el grupo de terapia es: ¿A ti te pillaron o viniste por tu cuenta? A mí me pillaron. La situación económica en casa era desastrosa, pero sobre todo, mi actitud, intolerante con todo y sin amor hacia nadie, ni hacia mí.
Paradójicamente, empezar a ganar fue lo que le hizo empezar a perder. Carlos necesitó ayuda para dar el paso y comenzar la terapia, su actitud y la situación económica en casa, fue el detonante. Como él mismo dice en su biografía de Twitter: «Un ángel me ayudó».
P: En tu caso, ¿cómo te rehabilitaste?
C: Mi proceso de rehabilitación empezó el 28 de diciembre de 2015, curioso que fuese el día de los inocentes.
Entré en el grupo de terapia de un psicólogo privado. Y ahí estoy desde esa fecha. En marzo, antes de la pandemia, tenía que tener mi alta, pero seguramente la tendré en septiembre cuando volvamos. He ido una vez a la semana todo este tiempo sin fallar un solo día. Mi esposa también venía porque ella asistía al grupo de familiares. Ellos deben saber qué hacer junto al enfermo.
Carlos recibirá el alta en septiembre y estará oficialmente curado. Su esposa ha estado presente en el proceso. El apoyo de los familiares y de los seres queridos del paciente es muy importante, así como que sepan qué hacer para que la persona no recaiga en su enfermedad. Tras casi cinco años de terapia semanal, ya ven la luz.
P: Si puedes contestar… ¿Cuánto dinero perdiste?
C: Perdí más de 100.000€. Esa cantidad es la que más o menos calculo, entre las cosas que dejé de pagar por el juego y los préstamos que solicité. A día de hoy todavía me queda más de la mitad por devolver.
Los microcréditos para poder jugar e intentar recuperar el dinero perdido suele ser una estrategia de los jugadores. No siempre con buenas consecuencias.
P: El mes pasado, Alberto Garzón, ministro de Consumo, presentó un nuevo Real Decreto con más limitaciones a las casas de apuestas (horarios más estrictos de publicidad, los equipos de fútbol no podrán llevar publicidad en las camisetas de juego…). ¿Qué te han parecido estas medidas? ¿Crees que van a ayudar de forma real?
C: En ninguno de mis tweets he dicho que el juego deba prohibirse. Está en la sociedad, como el alcohol y el tabaco. Pero es necesario suprimir cualquier tipo de publicidad. El deporte no debería mezclarse con este tipo de ingresos, por muy legales que sean.
Considero que las medidas son un avance, cuando estén activas, pero no lo veo todavía. Es un sector muy potente incluso para el Gobierno. Pero soy positivo, porque se consiguió con el tabaco y el alcohol.
Nuestro entrevistado no aboga por una posición extremista contras los salones de juego, es algo que está ahí, «como el alcohol o el tabaco». Sin embargo, mira con buenos ojos la limitación de publicidad. Aunque, advierte del sector tan potente económicamente al que se enfrenta el Gobierno.
P: Por último, ¿qué le dirías a un chico o chica joven que de vez en cuando eche algún euro en las máquinas tragaperras?
C: Siempre me he imaginado a mí viéndome echar la primera moneda en una tragaperras. Le mostraría una vida de fracaso durante muchos años. No sé si has visto ‘Qué bello es vivir’. No creo que las palabras cambien la intención de echar la primera moneda, la primera apuesta. Las palabras no advierten del peligro.
Carlos ve imposible poder advertir de manera efectiva a los jóvenes con palabras. Solo cita ‘Qué bello es vivir’, una pelicula donde George Bailey, un hombre que ha renunciado a sus sueños, intenta suicidarse en Nochebuena, hasta que aparece su ángel de la guarda. No hay mejor símil para acabar esta entrevista. Felicidades por tu recuperación, Carlos.
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